Esta es la base primigenia del mensaje. Es sobre lo que os alentamos a que insistáis cuando habléis de estas cosas, cuando difundáis el mensaje, éste es el que deberéis repetir hasta el hartazgo para que penetre en las almas para facilitar y alivianar la vida mundana.
Necesariedad, Ego y Aceptación
Hablaremos de la mediocridad del ser humano y su necesidad de salir adelante o llamar la atención. Esto que te sucede a ti y les sucede a muchos seres humanos por naturaleza, esa necesidad de brillar o de estar por encima de otros, no es más que ego transmutando una vía de vibración mal canalizada.
Si entiendes la importancia de la conducta de la humanidad o de tu persona como necesaria, tan necesaria como la de todos, entonces tu vida se hará mucho más liviana.
Este es un mensaje de simpleza importante de transmitir.
Gran parte del peso que agobia a las almas de los seres humanos encarnados tiene que ver con la incapacidad de aceptar y ver al mundo como necesario.
Todo lo que ocurre es necesario y cada alma encarnada juega una parte fundamental en la evolución de la humanidad. Si decimos que el fin último de la humanidad o del ser humano es generar energía de alta calidad para la evolución expansiva del universo y decimos que esta energía de alta vibración es percibida como felicidad, amor, alegría y buenos sentimientos, entonces es de vital importancia trabajar o caminar en pos de esas emociones.
La aceptación de la necesidad de cada alma encarnada en este mundo, la aceptación de que nada es ni bueno ni malo, ni mejor ni peor sino necesario, es uno de los caminos más rápidos para llegar a eso que llamas felicidad y a esa emoción que tan agradable es a tu vida diaria.
Entonces si entiendes la vida desde la necesidad y la simpleza, muchas de las emociones de enojo y de ira simplemente comienzan a desvanecerse pues pierden fuerza, pierden energía y la energía positiva se multiplica.
Así, cuando ves a una persona necesitada de cariño, de cobijo, de compasión, de aceptación y entiendes que esa persona está ahí para ser ayudada, no te enojes con la persona, no te enojes con la situación, ni te enojes contigo si no puedes o eliges no ayudarla. Esa persona está ahí para transmutar una energía de baja vibración en alta. Cuando una persona hace algo que tú consideras malo o hace daño a otras personas o provoca en otras personas o en ti emociones de enojo o angustia, no te enojes con esa persona, ni con la situación y no te enojes contigo puesto que esa persona y esta situación creada existen para ser transmutadas en una energía de mayor calidad a través de la aceptación y de la compasión. El enojo y los malos tratos que las personas puedan causar o generar, tienen un trasfondo que es de vital importancia entender y resolver para ser transmutado en energía de alta vibración.
Con esto no te pedimos que salgas a ayudar a todas las personas necesitadas ni que te dejes maltratar o hacer daño, sólo pedimos que trates de mirar la situación con los ojos de la necesidad, de la aceptación como parte importante y vital de la evolución y la transmutación de la energía.
Las personas que no son compatibles contigo o que no te sientan bien o que te hacen daño, están sufriendo y está en ti intentar acercarte, echarles una mano y ayudarlas en su sufrimiento, o alejarte si así lo decides porque consideras que tu atención debe estar puesta en otra cosa o en otro lugar y así preservas tu vida y tu bienestar personal. Cualquiera de esas dos actitudes o cualquier otra acción que elijas tomar está bien: cada ser humano viene a aprender, a recorrer su camino y no es tu función resolverle el camino a la humanidad, sino simplemente mostrar las diferentes posibilidades al respecto.
Si decidieras seguir por el camino de la ayuda humanitaria es tan válido como si eligieras y decidieras no hacerlo, las almas aprenderán lo que vinieron a aprender o no y entonces reencarnarán y volverán a intentar aprenderlo y no es tu responsabilidad.
Tu responsabilidad es hacer el bien o hacer lo que consideres necesario y bueno para tu propia evolución. Lo que tú vienes a hacer es a vibrar alto, esa es tu función.
Entiende la noción de la necesariedad como un faro de luz en la oscuridad, vibrando alto, iluminando a otros para que puedan quitarse el peso de sus hombros, el peso de las creencias sobre el bien y el mal y puedan alivianar sus vidas con la aceptación de la necesidad, la necesidad de lo bueno y lo malo como tal, la necesidad de lo bueno y lo malo como parte de la misma esencia de vibración.
Intenta impregnar en tu cuerpo, en tu mente, en tu alma, que nada de lo que hagas está ni bien ni mal. Todo lo que ocurre es necesario. Todo lo que ocurre es posible. Todo lo que ocurre siempre es para el bien mayor incluso cuando puedas juzgarlo de malo o de negativo e incluso de peligroso. Hasta lo más oscuro es necesario.
Recuerda que todo es parte del plan infinito de evolución universal. Recuérdalo para entender tu humanidad y tu andar por la vida será más liviano. Es de vital importancia que este concepto se te haga carne, te melle la piel, para que entiendas y aceptes que la humanidad es divina y todo lo que ocurre tiene un fin.
Recuerda: el fin último es la evolución y expansión del universo tal cual lo conoces y tal cual no llegas siquiera a imaginártelo.
OPUESTOS
Amor/Odio, Luz/Oscuridad
Cuando las personas se preguntan sobre el para qué de la vida, a menudo tienden a ofuscarse, a delimitar el todo entre los tiempos de la vida y de la muerte.
La vida es un sinfín de experiencias que sólo buscan evolucionar hacia el bien mayor.
El mal es tan necesario como el bien, es parte del balance necesario de la vida, cuando el mal oscurece un camino la vida indefectiblemente llega a limpiarlo, a iluminarlo.
El mal y el bien se necesitan y viven en una constante danza.
La oscuridad es necesaria pues sin el camino de luz de quienes aprenden a atravesarla, la evolución sería imposible. Es la danza que todos danzamos, somos parte de lo mismo pues el bien y el mal, la oscuridad y la luz son las dos caras de la misma moneda.
No temas a la oscuridad, recuerda que se la mata con la luz, recuerda que es parte de lo mismo, sólo hay que darla vuelta.
Si del amor al odio hay sólo un paso es porque hablamos que los opuestos no son complementarios sino que son lo mismo. No hay opuestos, hay diferentes lados de una misma cosa, la diferencia radica en el nivel vibratorio.
Cuando la vibración del amor es alta todo se relaja. Cuando la vibración del amor baja, se producen movimientos profundos y revolucionarios que provocan el antagonismo de esa vibración alta originaria. Eso es el odio, es amor vibrando por debajo de su nivel. Entonces decimos que amor y odio es lo mismo, sólo debemos aprender a calibrar el nivel de vibración.
Bien/Mal, Quietud/Movimiento
Dado que el bien y el mal son la misma cosa, para elevar la vibración, todo lo que debes hacer es provocar bienestar en el otro, acompañar la evolución del otro, la evolución hacia una vibración más elevada.
Recuerda que el bien no es más que eso: es amor vibrando en su más elevada potencia.
¿Por qué el bien es “mejor” que el mal?
Las sustancias vibrando elevadamente mueven sus átomos con mayor velocidad, la velocidad y el movimiento provocan vida, la vida es necesaria pues permite la evolución. Todos hemos venido a evolucionar, todos hemos venido a vibrar en la más elevada potencia. La oscuridad es la falta de movimiento, el odio es la falta de movimiento.
Muévete. El agua estancada se pudre y con la putrefacción se va hacia la muerte. El movimiento limpia, el viento limpia porque es necesario para limpiar, para mover, para llevar una cosa de un lugar al otro, para fecundar. Las plantas en gran medida son fecundadas por el viento. Entonces el movimiento es la vibración elevada, la muerte deja de vibrar. Por eso es importante mover el cuerpo, ejercitar el cuerpo. La decadencia está en la quietud.
No confundas la quietud con parar un poco, con descansar. Descansar es necesario, es parte de la rutina del movimiento: así como te mueves, descansas.
Pero si tu movimiento es el correcto, cuando descansas tus átomos siguen moviéndose, siguen trabajando. El movimiento es vida, es la música de la vida. El frío absoluto por más que intente, no puede parar el movimiento. Si piensas en la temperatura de cero absoluto, incluso eso no impide el movimiento. El cero absoluto es una vibración muy baja pero vibración al fin. Siempre hay movimiento incluso en la muerte y en la putrefacción pues en la muerte y putrefacción se genera nueva vida. Pero es una clase de vida más oscura, una clase de vida de vibración muy baja que al mezclarse con la tierra vuelve a generar una vibración muy alta en este sinfín, en este vaivén, en este ciclo que es la vida. Cuando decimos de la tierra venimos y a la tierra vamos, hablamos literalmente de este ciclo. Vibremos alto y el amor llegará a niveles esplendorosos.