Sobre el para qué la existencia de libre albedrío
En un universo que se rige por reglas estrictas sobre los recorridos planetarios y las duraciones de los ciclos, el libre albedrío trae el caos y el caos le da también sentido a la vida, pues si todo siguiera el orden previsto, las energías serían menos legítimas y por lo tanto menos poderosas. El caos que provoca el libre albedrío hace que exista el dolor y hace que exista la alegría, hace que exista la compasión y la necesidad por el otro y hace que exista la vibración del amor y del odio. Porque si las energías como están programadas funcionaran tal cual su programación y no hubiera disturbios debido al libre albedrío, entonces no sería genuino, y ni el amor ni el odio podrían existir.
El libre albedrío es la energía base, es la energía fundamental que permite la transmutación de una energía ordinaria en una energía de altísima vibración expansiva. La posibilidad del libre albedrío permite consciencia en el ser humano y esa consciencia permite también la posibilidad de un sentido a cada encarnación pues todas las almas encarnan para cumplir un propósito. Ese propósito proviene de la necesidad de reparar alguna situación que en el libre albedrío generó energías de baja vibración y es por lo tanto dolorosa. El sentido del ser humano es ser feliz y amar y eso sólo es posible gracias a la energía del libre albedrío. El libre albedrío es la consciencia del ser humano.
El libre albedrío y la muerte
Así como las nuevas almas se van creando, hay almas que eligen apagarse o morir. Hay almas que eligen dejar de vibrar. El libre albedrío existe tanto aquí como allí mas en estas dimensiones el libre albedrío juega diferente, tiene otras reglas. Aquí el bien y el mal no existen como tal y ni siquiera existe la diferencia devibración polarizada entre bien y mal. En esta dimensión el libre albedrío juega en cuanto a las decisiones de los seres de volver a encarnar o de quedarse o de ser seres de luz acompañando a otros, o ser seres de luz recibiendo a nuevos seres y también seres que ya no sienten la necesidad de seguir vibrando.
Es un concepto difícil de entender mas a veces sucede y es tan natural como el ser que comienza a cambiar su vibración complejizándose.
Parte del balance universal depende también de los cambios energéticos que se producen cuando un alma pierde el deseo de seguir vibrando, pues en este mundo todo es y no es.
Necesariedad, Polarización bien/mal y libre albedrío
La capacidad del hombre tanto para hacer el bien como para hacer el mal es infinita.
En el mismo momento en el que un ser humano comete actos atroces y miserables que causan grandes dolores y perturbaciones en los campos energéticos de otras personas, así también esa misma persona puede, al instante de cometer esas barbaridades, regalar un acto de amor del más alto, acabado y refinado amor.
Cuando entiendes esa capacidad tanto para provocar dolor como provocar alegría o al menos emociones de compasión, entiendes la necesidad del libre albedrío y sobre todo la necesidad de la polarización bien y mal pues las energías liberadas en situaciones extremas son también extremas.
El hueco de vibración generado por un acto atroz debe ser rápidamente llenado por una energía de mayor fineza, de mayor calidad de vibración. Ahí es donde se producen lo que llamamos milagros: el milagro de la vida, el milagro del amor.
Cuando esos huecos energéticos generados por el dolor intenso y el malestar causado por el libre albedrío no son llenados con energía de buena calidad, se provocan perturbaciones que generan rasgaduras en el campo magnético o en el entramado energético de la tierra.
Necesariedad y libre albedrío
Para comprender por qué en algunos lugares hay más tendencia a la violencia que en otros, es necesario entender que allí, en el foco de violencia y en el foco de negatividad es donde también ocurren los milagros, las chispas del amor más puro, las chispas de vibración más puras y brillantes que puedan ocurrir. Puesto que es allí en el caos, en el dolor, donde los actos de bondad más maravillosos ocurren. Es allí donde el milagro de vibración transmuta, donde la esencia del alma humana muestra su faceta más pura y más conectada con el entramado y la corriente principal de energía universal. Es en esos lugares donde el libre albedrío demuestra con mayor fluidez e impacto la necesidad inherente del ser humano de conectar con la vibración elevada.
Ambos polos energéticos conviven en una danza maravillosa de transmutación energética, mas ese dolor tan necesario para ser transmutado en energía de alta calidad, no siempre es bueno en tanta abundancia. Esa vibración de baja calidad o de baja potencia provoca movimientos en la base telúrica que contagia a su vez a otros puntos gravitacionales, como la onda de una gota que cae en el agua.
Eso es lo que está sucediendo ahora en el mundo y es por eso la necesidad de impartir conocimiento y amor en tantos puntos del planeta como sean posibles. Estos movimientos y estas nuevas informaciones deben ser impartidas con la mayor celeridad posible, deben comenzar a unirse, a formar redes de contención y alivianar así el peso en la consciencia de los hombres, en la consciencia de la humanidad.
Hacer consciente a la humanidad de la necesariedad de los actos de bondad y de maldad, hará posible un entendimiento más profundo del para qué de la existencia y de la necesidad de vivir y disfrutar la vida en el presente.
Es posible que haya personas que utilicen la información de la necesariedad para poder hacer lo que llamas el mal, utilizando la necesariedad como excusa para poder obrar de una manera o de una forma de vibración baja.
Estas personas obran así de cualquier manera, con o sin el conocimiento. La diferencia radica en que el conocimiento de la necesariedad les permitirá ser conscientes en su libre albedrío de sus decisiones, y entendiendo así que el precio que pagan por esa decisión de libre albedrío es la desconexión y la imposibilidad de conectar con las emociones de alta vibración como la felicidad y el amor.
El libre albedrío es parte de las reglas del juego y una vez las reglas sean claras, las decisiones también lo serán, mas recuerda que quienes elijan vibrar alto y vibrar conectados con el propósito de vida de la humanidad, vibrarán en cada acto de amor, en cada acto de compasión, en cada acto de generosidad hacia otro. Vibrarán con mucho mayor esplendor, con mucha mayor alevosía y disfrute que desconociendo el para qué.
Entonces, este conocimiento polarizará y a la vez canalizará y balanceará las energías cósmicas necesarias para lograr el equilibrio energético propicio para el crecimiento y la evolución del universo.