Necesariedad, Aceptación y Transmutación como modo de vida

La aceptación de la necesariedad como forma de vida parece intensa pues rompe con los ejes más profundos de paradigmas respecto del para qué, del cómo, los códigos morales, el dolor, el amor, el odio.

El concepto de necesariedad pone a un mismo nivel y balancea todo lo que juzgas como positivo y negativo, todo lo que juzgas como bueno o malo. Es un concepto difícil de aceptar, es un concepto difícil como ideal de vida.

Si la premisa es que todo es necesario, también nada es necesario y entonces la utilización de la necesariedad como justificación para la consecución o falta de consecución de ciertos actos será utilizada.

Recuerda ante ciertos planteos tener en cuenta de una manera aún más clara si puedes, la decisión en el libre albedrío de cada alma de vibrar alto y en consonancia con el paraqué de su encarnación o no y en su defecto, de vibrar bajo.

Las decisiones de libre albedrío que no están en consonancia con el fin último de alta vibración suelen parecer caminos más fáciles o caminos más simples mas no lo terminan siendo puesto que el costo que se paga por la baja vibración es alto en términos de desconexión con el fin último de alta vibración, que se vive en emociones de alegría, compasión, amor.

Necesariedad y aceptación, Vidas Pasadas

De la posibilidad o necesidad de traer a la vida aquello que creemos ha muerto. Lo que se conoce como el arte de traer a la vida lo muerto en realidad tiene que ver con recordar aquello que se ha vivido con anterioridad. Es buscar el recuerdo o la idea de revivir lo muerto o de recordar vidas anteriores con la idea de entender de dónde se viene y hacia dónde se va. Sin embargo, la idea de saber de dónde viene una persona o de dónde hereda una persona un karma negativo o positivo desde la mirada polarizada, trae aparejada la excusación de las decisiones de libre albedrío.

Todo lo que ocurre, ocurre para algo y buscar nociones o excusas en lo muerto, lo difunto o lo pasado es no hacerse cargo de la energía de libre albedrío como tal.

Aceptar las emociones, aceptar el libre albedrío, aceptar las decisiones es importante en términos de liviandad de la vida rutinaria.

Hablar de necesariedad a veces puede resultar vano o de excusa para facilitar la exculpación de sucesos causados por el libre albedrío propio o ajeno. Y es así, pues no hay ley que diga que la culpa es necesaria, que el autocastigo es necesario, o que el castigo a otros es necesario. Lo único necesario es lo que ocurre y lo único importante es el aprendizaje o la energía que se libera del aprendizaje de lo ocurrido independientemente de las causas o la correlación de decisiones de libre albedrío que generaron el conflicto o el dolor.

La aceptación real es la forma más simple y liberadora para quitar pesos y culpas de la mente y el alma humanas.

La estructura del alma y del pensamiento humano tal cual lo conoces tú entra en contradicción o en conflicto con esta mirada puesto que esta forma de vivir la vida entra en conflicto con la manera de ver que la humanidad, tal cual la conoces tú, tiene de las cosas; puesto que culpas, vergüenzas, dolores e incluso alegrías son emociones que entran en conflicto con la idea de aceptación.

Lo que proponemos con la idea de necesariedad y aceptación es una mirada o una forma de vivir la vida que permita al alma sanar más rápidamente, que permita al alma resolver, aceptar, aprender y transmutar todas las emociones de baja vibración en alta vibración de una manera más rápida y efectiva, quitando el peso de la culpa, la vergüenza, e incluso el dolor.

Parece simplista mas la práctica de la aceptación ayudará a la posibilidad de vivir todas las emociones sin represión y de una manera más controlada en términos energéticos y vibracionales.  

Entonces el dolor dolerá, la alegría alegrará, y esa vibración, esa energía, esa emoción, se transmutará en alta vibración y los altibajos serán menos, manteniendo una estabilidad emocional menos feroz, más amable, propiciando un ánimo de buenaventuranza y de emociones en concordancia con la alta vibración: emociones de placer, de amor, de compasión, de aprendizaje.

Trabaja sobre la aceptación, aunque a veces sientas que te canse o que te hastíe, aunque a veces la emoción de dolor o de baja vibración, de vergüenza, te invite a descartar o desechar la noción de aceptación y de necesariedad, por ser la emoción de baja vibración abrumadora y envolvente.

Aceptar como necesario situaciones o emociones de alta vibración es natural y agradable, mas la práctica de la aceptación de la necesariedad cuando las emociones son de baja vibración son más difíciles.

Toma por ejemplo un perro o algún animal doméstico: ante la pérdida, ante la muerte, sus capacidades, sutilezas emocionales son más simples y aunque la emoción del extrañar pueda provocarles angustia o sufrimiento, en general los animales de menor sutileza siguen adelante con sus vidas. Por supuesto hay excepciones pues hablamos siempre del alma evolucionando y elevando el nivel de sutileza de su capacidad emocional: son almas en proceso de aprendizaje y evolución que llegarán a la humanización si así lo desean y siguen evolucionando.

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