Salud y enfermedad

La enfermedad no es más que el grito de dolor del alma transmutada en energía de dolor físico.

Cuando tu alma grita, tu cuerpo resuena.

SANAR LA FAMILIA EN POS DE LA EVOLUCIÓN

Las enfermedades son uno de los caminos más rápidos para comprender los mensajes evolutivos. Cuando una persona enferma, no es más que su cuerpo pidiendo a gritos la atención debida a eso que le genera tanto dolor en el alma, que termina transmutado en dolor físico. Cuando una enfermedad es sanada, la energía que se libera es también energía de combustible de evolución del universo. Pero el nivel y la calidad de esa energía varía mucho de acuerdo al nivel de aprendizaje de quien se ha curado. No es lo mismo tomar un medicamento para aliviar un dolor, que entender de manera fehaciente el porqué de ese dolor y trabajarlo.

Entonces, cuando una persona logra sanar una dolencia o una falencia de su cuerpo, si logra sanarla o resolverla de manera tal que ha aprendido algo, entonces esa energía de dolor que se libera se transmuta en una energía de altísima vibración. Una energía que permite la evolución y expansión del universo, pues permite también la evolución de ese ser que ha sanado. Sanar las jerarquías y la familia ascendentes, sanar las generaciones tanto hacia arriba como hacia abajo, también libera energías de altísimas calidades. Intentar entender el paradigma de comportamiento de una familia a lo largo de generaciones e intentar cambiarlo, limpiarlo, mejorarlo, es un excelente camino para liberar energía evolutiva, tanto para quien se está tomando el trabajo de limpiar, como para las generaciones pasadas y futuras.

De esta manera las almas evolucionan y al evolucionar las almas, también evoluciona el universo pues la calidad de energía liberada es mayor, más alta y mejor. La enfermedad no es más que el grito de dolor del alma transmutada en energía de dolor físico. Reconocer ese dolor interno, entenderlo, aceptarlo y sanarlo, es la mejor manera de hacer el salto evolutivo. No sólo a través de la psique sino también de medicamentos de tipo homeopático o naturales, pues son los mejores caminos.

La medicina tal como la conoces hoy en día es un remedio que ayuda a sanar mas esa energía no es la de mayor calidad. Entendemos que a veces haya que recurrir a ella, pues no todas las almas están preparadas aún para sanarse de manera más natural. Alentamos intentar la sanación del alma de maneras menos invasivas y más armoniosas, más conectadas con la energía universal elevada, con la energía de movimiento que impulsa la expansión del universo.

Enfermedades residuales

Existen enfermedades residuales, como algunas alergias, que no son más que ecos de los dolores del alma que ya no están, que ya han transmutado. Son energías residuales que han quedado atrapadas en paradigmas viejos que imposibilitan la creencia de que el alma se cura también de maneras no ortodoxas.

La aparición o el surgimiento de estas nuevas maneras de sanar, poco ortodoxas, es parte del movimiento a nivel mundial que busca canalizar energías primitivas de mayor pureza, energías de mayor nivel de vibración. Cuando tu alma grita, tu cuerpo resuena.

Las carencias afectivas en sus diferentes formas son en esencia lo que provocan el dolor del alma. Un alma con dolor es un alma desconectada de la energía universal expansiva. Todas las almas encarnadas sienten dolor y a la vez todas esas almas están conectadas con la energía expansiva del universo, sólo que a diferentes niveles. La transmutación de esos dolores es también parte esencial de la energía que mueve el universo. Ese dolor no es más que el alma desgarrándose pues se suelta del hilo de luz que la conecta con el todo. Recuerda que la felicidad, la alegría y todo lo placentero es la conexión máxima con el todo universal, es la razón misma de la vida: aprender a aceptar los vaivenes, a aceptar que no hay nada malo y no hay nada bueno, sino simplemente diferentes niveles de vibración, aceptar que todo es parte de lo mismo y todo lo que ocurre es necesario. Esa aceptación última, la aceptación del todo, es el fin último.

Entender la vida desde este punto de vista te dará la paz última que transmutará toda tu energía de vibración y la energía alrededor tuyo hacia los más altos niveles, hacia los más puros niveles de altísima vibración energética que te conectan con el universo y que mueven su expansión.

Esto de lo que hablamos requiere niveles de consciencia muy elevados y difíciles, aunque no imposibles de lograr.

No te enojes con el síntoma, sólo acéptalo. Abrázalo y luego déjalo ir. Cuando lo hayas aceptado, él se irá solo. Esa es la manera de soltarlo y de dejarlo ir.

ENFERMEDADES MENTALES

Las diferentes enfermedades mentales terminan recayendo en una variación de vibraciones caóticas y disruptivas llevadas a esos niveles por diferentes vivencias ocurridas en las encarnaciones de las almas.

Por qué o para qué una persona se vuelve “loca”, simplemente tiene que ver con su necesidad de transmutar energía dispersa, energía caótica, energía con una multiplicidad de valores de vibración en un único hilo de energía ordenada, mas a ese orden sólo puede llegarse si se permite desplegar el caos energético sin intentar controlarlo. A veces ese caos termina apaciguándose a lo largo de una vida o a lo largo de años o meses o días, incluso horas y a veces la interferencia sobre la liberación de esa energía hace que una persona que entra en un estado caótico extremo de energía, no logre ordenarla y no le alcance su vida para ordenarla.

Cuando por diferentes situaciones de libre albedrío vividas, una persona entra en un estado de caos energético extremo, liberar esas energías y dejarlas actuar es la mejor manera, la más propicia para que esa energía se gaste o se aplaque luego de su manifestación caótica. Como luego de un baile extremo, de un baile caótico, de un baile muy físicamente movilizador viene el descanso, de la misma manera una energía caótica luego de expresarse y explayarse necesita reposo y es ahí cuando las energías caóticas reposan, cuando el alma se permite o puede encauzar y normalizar su energía.

La libre expresión y el libre albedrio respecto de esas energías son lo que lograrán encauzarla. El problema es que a veces esa liberación de energía tarda un determinado tiempo tan largo que la persona encarnada intenta reprimir y es ahí cuando las cosas pierden rumbo, es ahí cuando se tuerce la energía y los canales contenedores se rompen, se pierde sentido de lo que tú conoces como realidad y de ahí la “locura”.

Ataque de Pánico

Los denominados ataques de pánico son reacciones del cuerpo y de la mente a energías caóticas y absolutamente dispersas que tienden a fragmentar el envío racional o acomodado de la energía al entramado de la tierra.

El ataque de pánico se da cuando las energías dispersas comienzan a vibrar con diferentes resonancias. Por eso la pérdida de sentido, pues vibran en diferentes tonalidades: bajas, altas, medias y eso provoca caos y confusión y por eso llega un momento en que el cuerpo y la mente no resisten tanto caos y sólo pueden parar, petrificar su movimiento. Esa sensación de caos desconecta momentáneamente o intermitentemente las energías de la red del entramado cósmico y por eso la emoción que más congenia con esto es la del miedo, la falta de confianza, pues el caos al no tener orden, destino o dirección, provoca miedo.

Psicópatas

Las personas que tú llamas psicópatas y que carecen de la posibilidad de vibrar alto, son personas que han sufrido mucho en esta y en otras vidas y que vinieron a esta encarnación a aprender algo específico sobre el amor, mas los malos tratos y los abusos vividos en la corta infancia, dejaron su alma vibrando en ecos: su alma no vibra de manera autónoma pues sufrió un desgaste.

Son personas que vibran a través del eco de otras vibraciones, así como la luna carece de luz propia y brilla por reflejo de luz del sol, así estas personas carecen de luz propia y vibran como reflejo de lo que les rodea. Las pequeñas fijaciones que les provocan placer, son ecos superfluos, carentes de profundidad y que al vibrar desde el eco, no les permite entrar en sintonía con la vibración de otros seres y de ahí su incapacidad de compasión. Son almas necesarias, almas cuya vibración se ha torcido y que cuando vuelven a manifestarse en esta dimensión de luz, estallan en retorcimiento. Son energías caóticas que deben pasar por diferentes niveles de apaciguamiento y re encauzamiento de sus energías hasta lograr poder mirar lo ocurrido, aprender o elegir volver a encarnar para intentar re encauzar su evolución. También pueden elegir quedarse y acompañar a otros seres de luz en la guía de seres encarnados y de esa manera permanecer más tiempo conectados más directamente con la energía universal que les permite, desde la paciencia y el deseo de acompañar a otros, restablecer su energía personal.

Esquizofrenia

Sobre lo que llamas esquizofrenia podemos decir que son estados mentales no necesariamente causados por personas que tienen la habilidad de canalizar mensajes.

La mayoría de las veces la esquizofrenia es producto de un maltrato simbólico heredado.

Las personas que escuchan voces no necesariamente están canalizando a veces simplemente están alucinando. Son voces creadas por su propia mente, voces en conflicto directo con el alma de las personas que las escuchan o las padecen.

A veces puede ocurrir que un alma en pena, en su anti vibración, se sincronice con los ecos de la vibración de una persona, con los armónicos de ésta. Y esa sincronización de la vibración puede acarrear una mezcla o confusión en la información que recibe el alma encarnada terrenalmente. El poder de visualización de la glándula pineal del cerebro es tan poderosa que puede generar artilugios y hacer ver como reales cosas o voces que no lo son.

Las personas que padecen esquizofrenia, son personas cuya conexión con el entramado se ha debilitado y eso ha permitido que los ecos o armónicos de otras vibraciones se peguen a la energía original de esta persona al vibrar en consonancia haciendo que los lazos de conexión con el entramado se vean fortalecidos, mas esta fortaleza es falsa puesto que las líneas de conexión están reforzadas porque están duplicadas y esa segunda capa es la que es ajena, siendo una réplica o un eco de vibraciones que no le pertenecen a quien padece la enfermedad, y por eso se enferma. De ahí que escuchen voces o vean cosas que otros no pueden ver. La mayoría de las veces es esta duplicidad energética la que provoca la confusión en la mente de las almas que padecen esta enfermedad.

Medicación

La medicación anula la capacidad imaginativa del cerebro y es por eso que pierden la capacidad de ver o escuchar lo que no es en términos de encarnación regular del ser humano, mas al anular ese poder imaginativo la persona vuelve a comenzar a sentir la desconexión con el entramado y por eso la tendencia a dejar su medicación: para volver a sentir conexión con el entramado, conexión con el fin último, puesto que no entienden o no se dan cuenta que esa conexión es falaz.

Bipolaridad

Las personas que padecen lo que llamas bipolaridad, sufren de algo semejante a un péndulo energético. Son personas que han perdido la capacidad de sostener el nivel de de vibración de una manera estable, personas que se van contagiando de las vibraciones que van encontrando a su paso. Ese contagio es el hilo que contiene o sostiene la vibración delgada, débil, y entonces esa vibración a la que se ve contagiada termina siendo falaz puesto que es una réplica de la vibración ajena sin el condimento de vibración original de quien está enfermo y capta estas vibraciones.

Es por esto que los comportamientos están imbuidos de una nota falaz, un estigma ajeno impropio del de la persona y del alma del enfermo.

Cura y vínculo con el árbol genealógico.

Este tipo de enfermedades pueden tener cura a través de fuertes trabajos de encauzamiento de la vibración, mas no es tarea fácil ni encontrar a las personas capaces de canalizar o dar este tipo de tareas, como tampoco es fácil lograr que estas personas enfermas sin estar tomando la medicación hagan estos trabajos energéticos.

Las razones por las que un alma o una persona llega al estado de debilidad energético al que estas almas llegan en general tiene notas de libre albedrio, notas de encarnación con la idea de heredar y a través de la enfermedad sanar estigmas, patrones y comportamientos del árbol genealógico de la familia de origen.

Es también una elección del alma de venir a aprender, limpiar e intentar sostener energías caóticas de herencia del árbol para poder darles un final, cortarlas de raíz para el futuro energético de la familia. En muchos casos la esquizofrenia y la bipolaridad son hereditarias en términos de que varias personas de la familia pueden haberlas padecido a lo largo de la historia familiar. Esto es porque el caos genealógico vuelve a desatarse o no fue suficientemente sanado y no fue cortado de raíz por quienes eligieron encarnar para intentar esa limpieza u orden energético.

MUERTE

Cuando un humano encarnado fallece, su alma pasa por un período, un estadío de confusión en el que la información akáshica universal vuelve a ser asequible y a la vez sigue impregnada de la información de la vida de la encarnación que acaba de concluir.

En el momento de la muerte muchos dolores son transmutados y son revividos como así también las alegrías, mas la energía con la que un alma suele vivir la transición es de confusión puesto que las transiciones son confusas.

El tránsito de un lugar al otro trae aparejado cambios que son inevitables y si bien un alma termina entendiendo lo que ocurre, hay un momento en el que la confusión le impide entender lo que está ocurriendo.

En este estado de confusión quedan las almas en pena, una confusión especialmente potenciada por la anti vibración sincronizada con su vibración original.

Fecha de muerte

Todas las almas cuando encarnan, encarnan sabiendo cuál es la fecha límite de duración de su vida en esa encarnación, mas el libre albedrío tiene una gran importancia y un gran peso sobre la decisión del alma de llegar hasta el último día definido con anterioridad, o no.

No hablamos solamente sobre la decisión de terminar la vida antes a través del suicidio, sino también a través de decisiones temerarias como riesgos por diferentes actividades profesionales o de vida, modos alimenticios, etc.

La decisión de cuánto va a durar la vida de una persona, de un alma encarnada, es definida con antelación a la encarnación puesto que a veces las almas toman decisiones sobre los tiempos a vivir en base a necesidades, ya sea de vida en esa encarnación o de volver a rencarnar en un año en particular muy cercano a la fecha de caducidad de la vida que están viviendo.

Muerte cerebral

Cuando un alma o un ser humano tiene lo que se llama muerte cerebral, el alma queda atrapada en el cuerpo vivo durante el tiempo que considere necesario para aprender lo que sea que necesita aprender, mas puede voluntariamente, a través de su yo superior, volver a esta dimensión para seguir con su evolución ya sea como ser de luz o reencarnando. Es un proceso similar al de los embriones congelados de las fecundaciones extra uterinas.

Coma

El alma que se encuentra atrapada en un cuerpo en estado de coma ha sido altamente dañada, sus conexiones con el entramado están altamente dañadas y la decisión de despertar o no de ese coma, pende literalmente del hilo o los pocos hilos que la sostienen y en general esa alma debe decidir si vuelve a su encarnación o no, dependiendo de la necesidad y de la conexión que logre o haya logrado en su vida con otros seres, o si alguna razón especifica la trae de vuelta a su encarnación para poder completar alguna tarea pendiente, mas es una decisión 100% del alma.


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